La comunidad hispana en Oklahoma sigue creciendo y se desarrolla cada vez más en las diversas áreas profesionales. Los resultados del último censo señalan que en el estado de Oklahoma el 17 por ciento de los habitantes son hispanos y Tulsa es la ciudad más grande con esta población, registrando que el 14% de sus 392.000 residentes dicen ser hispanos.
Irma Chajecki, sin duda es una de las mujeres hispanas más influyentes en la ciudad de Tulsa, ya que durante sus 43 años sirviendo en esta comunidad, la ha visto crecer y apoyar a las familias en necesidades. Durante su tiempo en Tulsa ha formado parte de organizaciones que luchan por el bien social de las familias, y a través de eventos informativos, reuniones y conferencias en escuelas ha logrado generar conciencia de las necesidades que tienen las familias que emigran de otros países a nuestro estado, y además, logrado dar a conocer informar a la comunidad las diversas opciones de ayuda que existen para ellos.
Irma Chajecki, es oriunda de Bogotá, Colombia, pero su deseo de aprender el idioma inglés era tanto que después de graduarse de la preparatoria consiguió una visa de estudiante y logró emigrar a los Ángeles, California, e ingresar al colegio. Durante un tiempo iba a Colombia y regresaba a los Estados Unidos, así que en un viaje de vacaciones que hizo a la ciudad de Nueva York conoció al amor de su vida y se casó.
“Estuve viviendo en Nueva York por 10 años, y durante mi tiempo en esta bella ciudad comencé en trabajos que me dieron mucha experiencia de servicio. Tuve la oportunidad de trabajar para las Naciones Unidas, Aerolíneas Iberia, American Airlines, entre otros. Aunque Nueva York es muy lindo e interesante, no queríamos vivir toda nuestra vida en esta ciudad, así que viajé junto a mi esposo a Tulsa, y nos encantó tanto que decidimos quedarnos, ya que era un lugar muy tranquilo y perfecto para iniciar una nueva etapa”, señaló Irma Chajecki.

Irma Chajecki, siempre lista para servir a la comunidad.
Ya instalada en la ciudad de Tulsa, la señora Chajecki comenzó a involucrarse en una congregación donde se encontró con un grupo de hispanos, por lo cual se sintió como en casa, ya que empezó a servir en la Capilla Nuestra Señora de Guadalupe y darse cuenta de las necesidad de las familias que asistían a esta congregación.
“Me sentí muy feliz de encontrar a personas que hablaban mi idioma y desde que llegué a esta bella Capilla me sentí en familias, así comencé a servir en la iglesia y posteriormente en la organización Caridades Católicas, donde tuve el privilegio de abrir el departamento de inmigración ya que la necesidad era mucha y las familias nos necesitaban y por 30 años serví como directora de este departamento, y aunque en Nueva York tuve muy buenos empleos, sueldos, beneficios y viajes, el trabajo que he desarrollado en Caridades Católicas no se compara con nada, ya que lo que he hecho es para Dios y para nuestra gente en necesidad”, afirmó Irma Chajecki, quien a pesar que actualmente ya no trabaja en Caridades Católicas sigue involucrada en organizaciones que sirven a la comunidad, ya que aunque asegura que actualmente existen más organizaciones que ayudan a las familias inmigrantes, las necesidades siguen siendo las mismas.
“Las personas siguen llegando a Tulsa y las dificultades que tienen no son diferentes porque su principal propósito es conseguir un trabajo para traer el sustento a su hogar, asimismo, conseguir un lugar donde vivir y muchas veces para lograrlo hay obstáculos que nosotros, los que ya tenemos tiempo en este país, podemos ayudarlos a logren el bienestar familiar”, mencionó.
A pesar del cansancio y las ocupaciones diarias que la señora Chajecki tiene en su diario vivir, siempre está con un corazón dispuesto a ayudar a los demás y afirma que, la pasión por servir a su prójimo viene de su fe en Dios, ya que El le da el amor para apoyar a todos sin importar sus condiciones sociales, su raza, color, etcétera.
“Necesitamos que las nuevas generaciones de líderes se involucren más con la comunidad, que conozcan de cerca las problemáticas que enfrentan las familias. No es lo mismo escuchar que ver, y no podemos ser líderes que sólo escuchemos lo que está pasando con nuestra gente. Tenemos que ir al lugar donde están los más vulnerables y hacer lo que está en nuestras posibilidades para ayudarlos”, afirmó Irma Chajecki.