Octubre es el mes en el que hacemos conciencia sobre el cáncer de mama, dado que, según estadísticas de la OMS, se dan en promedio 2.3 millones de nuevos casos al año en el mundo. Presentamos algunas recomendaciones.
1.ALIMENTACIÓN SANA Y CONTROL DEL PESO
El exceso de peso provoca un estado de inflamación crónico en el cuerpo porque el sistema inmunitario siempre está actuando para contener el exceso de grasa. El problema es que este mecanismo del sistema de defensa, al ser sobreestimulado, puede atacar a las células sanas y contribuir a un crecimiento celular desordenado, es decir, al desarrollo de un cáncer. Así, una dieta rica en grasas y en alimentos ultra-procesados es un factor de riesgo para el cáncer de mama.
2. LA ACTIVIDAD FÍSICA DISMINUYE EL RIESGO
El estilo de vida sedentario también contribuye a aumentar el riesgo de cáncer de mama. Un análisis realizado a partir de estudios observacionales, publicado en 2019 en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, sugiere que el ejercicio puede prevenir alrededor del 25% de los casos de cáncer de mama. Además, la investigación también muestra que las supervivientes de esta patología que eran más activas físicamente presentaban un 40% menos de riesgo de muerte que las que eran menos activas. El ejercicio puede ayudar a controlar los niveles de estradiol, una hormona femenina considerada como agente causal en algunas formas del tumor.
3. BEBIDAS ALCOHÓLICAS Y LOS CIGARRILLOS SON FACTORES DE RIESGO
El consumo de alcohol y el tabaquismo entran como uno de los principales hábitos que pueden provocar cáncer de mama. El consumo de alcohol puede tener un cierto efecto inmunosupresor que dificulta al organismo la identificación de una célula que ha sufrido
una transformación y que, por lo tanto, favorece el desarrollo del cáncer. En el caso de los cigarrillos, las sustancias presentes en el tabaco participan en la carcinogénesis (proceso de formación del cáncer), y aumenta hasta 30% el riesgo de desarrollar todos los tipos de esta afección.
4.EXÁMENES RUTINARIOS
El examen rutinario más importante en la prevención del cáncer de mama es la mamografía. Además de la mamografía, también se puede utilizar la ecografía o los exámenes de tracción mamaria para identificar tumores. Mantener una buena relación médico-paciente es importante para que se analicen los factores de riesgo de cada caso y se realicen los exámenes correctos.
5. ANTECEDENTES FAMILIARES
Entre los casos registrados, entre el 5% y el 10% de los diagnósticos de cáncer de mama están relacionados con alguna mutación genética, según el Instituto Oncoguia.
De ellos, casi la mitad está asociada a una mutación en el gen BRCA1 o BRCA2 (gen del cáncer de mama 1 o 2), que también están relacionados con casos de cáncer de ovario, páncreas, próstata y melanoma (piel). Existen pruebas de ADN que buscan mutaciones.