La energía es el impulso vital que motiva y mueve a los seres humanos. Cuando esta es positiva, la gente vive mejor, cuando es negativa… todo se complica.
Hay personas que tienen una manera de ser ligera, son agradables y que además de siempre ofrecen sonrisas y buenos consejos, son personas contentas con la vida.
Viven en un mundo pacifico y se les reconoce porque parecen magnetos de la buena suerte y oportunidades. La energía que tienen y que dan es positiva y amena.
Desafortunadamente también hay personas que tienen una vibra pesada, que su energía es negativa, cargada de malestar, siempre viven culpando a todos por todo. Este tipo de personas es gente que no aporta nada bueno al mundo y cuando hablan son hirientes, están enojados y parece que todo les molesta o es un problema.
De igual forma están las personas que no pareciera que tienen energía ya que viven sin hacer ni ruido, no opinan y nunca tienen nada que ofrecer. Siempre están agotados y prefieren dormir que interactuar con el mundo. Así que la energía existe. Esta es una fuerza invisible que no se puede ver, pero se siente. No se puede tocar, pero se le reconoce. Puede ser medida en laboratorios, y sus resultados son evidentes. Una vez que uno está consciente del poder de su propia energía, entonces puede aprender a dirigir y hasta transformarla para aprovechar los beneficios y enriquecerse de sus resultados.
Tener energía pulsante que se renueva y se incremente es la llave del éxito, la cual se logra cuando uno puede visualizar claramente el tipo de vida, la calidad de relaciones que quiere tener y sobre todo, cuando tiene un propósito de vivir en armonía, paz y abundancia, sin limitarse o elegir con quién sí y a quien no.
Toda energía se invierte, y cada persona elige si quiere cargar o prefiere fluir. Por este motivo uno tiene el poder propio para decidir si uno quiere ser positivo y vivir alrededor de gente linda y positiva o si prefiere demostrarle al universo lo que él merece. Negociando su buen trato solo con las personas que él elige, ya que no todos alcanzan su respeto, ni su buena cara.
La energía negativa consume,agota y aísla a la persona de los demás; asimismo la energía positiva, se multiplica, nutre las relaciones personales, cultiva la armonía y mejora la calidad de vida.
Hay personas que eligen ser positivas en ciertas circunstancias y deciden ser negativas en otras, lamentablemente, el juego de las energías internamente consume y termina contaminando lo bueno con lo negativo.
Es una verdadera lástima saber lo mucho que se pierde cuando uno nutre su energía negativa. En realidad, cuesta lo mismo alimentar la energía positiva, sin embargo, la calidad de vida y el tipo de relaciones que se obtienen cuando uno fluye con paz y armonía es mucho mejor.